Claves para decorar con cabeceros de cama

Los cabeceros de cama son uno de los elementos imprescindibles en un dormitorio. Así que hoy vamos a ver algunas claves para decorar con ellos y darles el protagonismo que merecen. Y es que suelen cumplir dos premisas: decorar y ser prácticos, aunque muchas veces nos olvidamos de una de ellas.

Como ya sabéis, hace unos meses me mudé. Y si bien es cierto que algunas estancias ya están muy avanzadas en cuanto a decoración, el dormitorio está muy abandonado. Obviamente tenemos lo esencial para vivir (cama, armarios, una cómoda, mesitas de noche), pero estas semanas quiero meterle mano a fondo y terminar de decorarlo todo. Uno de los elementos que no tengo aún, y de los que ando en busca y captura, es un bonito cabecero de cama.

Y no debo ser la única, porque desde la tienda Kivole me informan de que son uno de los productos con más auge de los últimos meses. Y como ando dando vueltas al tema, me he animado a escribir este post sobre claves para decorar con cabeceros de cama 🙂

Punto focal

En la mayoría de los dormitorios, la pared de la cama supone el punto focal de la decoración. La cama es un elemento, en la mayoría de ocasiones, bajo, y la distancia hasta el techo es muy amplia, por lo que decorar con cabeceros de cama ayuda a mantener el equilibrio de elementos y a “rellenar” esos espacios.

Cumplen una función

Los cabeceros sirven para proteger la pared de los roces y los golpes que pueda provocar la cama. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que muchas veces optamos por prescindir de este elemento, y sustituirlo por ejemplo por un tapiz, una balda más alta, o no poner nada (yo misma hice eso en mi anterior casa). Esto es asumible si estamos dispuestas a limpiar la pared con frecuencia, pero si no, mejor optar por un cabecero.

¿Te apoyas en él?

Otra función que tienen los cabeceros es la de hacer de respaldo si tienes la costumbre de leer erguida en la cama o utilizar el portátil. Si es tu caso, entonces sí o sí deberías optar por un cabecero mullido, te guste o no, porque tu espalda lo va a agradecer.

Decorar con cabeceros de cama es fácil y asequible

Los cabeceros de cama, a diferencia de otros elementos del dormitorio, son bastante asequibles, y permiten hacer un cambio de decoración de una forma muy fácil. Porque cambiar unos armarios no es tan sencillo, pero un cabecero lo quitas en cinco minutos y el cambio es radical.

Aprovecha el espacio

En dormitorios pequeños, es buena idea utilizar el cabecero de cama para optimizar el espacio. Que lleve unas baldas incorporadas, la mesita de noche, que tenga el grosor suficiente para apoyar algunos elementos decorativos… En definitiva, que incorpore cierta opción de almacenamiento. Así, su función será un auténtico 2×1.

¿El tamaño importa?

¡Claro! Como ya hemos dicho, el cabecero de cama sirve para crear equilibrio en la pared, por lo tanto, es muy importante el tamaño. Lo ideal es que sobresalga, por encima del colchón, entre 60 y 80cm. Aunque, en cuanto a la altura, no hay nada escrito, y aquí entra mucho en juego la parte estética. Con respecto al ancho, debe ser un poco mayor que la cama, unos centímetros como mínimo. Y aquí, de nuevo, la decoración es importante, porque hay cabeceros que abordan también las mesitas de noche, cabeceros que se limitan a la cama, cabeceros con formas originales… Pero, en definitiva, ¡no pongas un cabecero de 1,35cm en una cama de 1,50cm!

La seguridad es importante

Aunque pensemos que un cabecero es algo que está pegado a la pared y a la cama y es difícil que se mueva de ahí, es muy importante anclarlo correctamente y que se quede bien fijo. ¡No queremos sustos por la noche! De la misma forma que si colgamos cualquier otra cosa en la pared. Cuando veo esas camas sin cabecero, pero con una balda encima llena de plantas… Solo puedo acordarme de la racha de terremotos que tuvimos en Granada, y de lo divertido que tiene que ser que te caiga una maceta en la cabeza en mita del sueño 😝

Como digo, yo estoy aún en proceso de buscar el cabecero de cama perfecto, y desde luego estas premisas las tengo muy en mente.

¡Ya te enseñaré cuál es el elegido!

Y tú, ¿qué cabecero de cama tienes?

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