Hola, me llamo Nila. Me dedico a la apicultura ecológica, con la imprescindible colaboración de mi marido y mis hijos.
¿Por qué a la apicultura? Principalmente, porque me apasiona la vida de estos fascinantes insectos. Además, es una actividad que me permite vivir en estas montañas que tanto me gustan.
¿Por qué ecológica? Vivimos en la Reserva de la Biosfera del Valle de Laciana. Un enclave privilegiado. Creo en los productos ecológicos como la mayor representación de calidad y buen hacer, permitiendo un aprovechamiento de los recursos que nos brinda la naturaleza de forma respetuosa y sostenible.
Me gustaría contaros el camino del néctar de una flor hasta convertirse en esa deliciosa miel.
Elegimos un lugar adecuado para la instalación del colmenar. Buena orientación, buen acceso. Antes de montar las colmenas debemos cercarlo adecuadamente para evitar que sirvan de alimento a un querido habitante de nuestros valles: el oso. No es que no quiera alimentarle, pero creo que es mejor hacerlo a través de cerezas y arándanos polinizados por las abejas. Muestra de nuestra buena relación es el nombre de nuestra miel, De osos y colmenas.
Las abejas van elaborando la miel, transformando el néctar que liban de las flores. La almacenan en las celdillas hexagonales que conforman los panales, las mismas celdillas que utilizan para almacenar la cría y el polen. Esas celdillas permiten un óptimo aprovechamiento del espacio.
Cuando va finalizando la época de floración, recogemos la miel. Nos llevamos sólo una parte, asegurándonos de dejarles suficientes reservas para pasar el invierno. Según la floración de cada época: primavera y verano principalmente, obtenemos diferentes variedades de miel.
Llevamos los panales a la sala de extracción y allí, tras quitar la pequeña capa de cera que recubre la miel, utilizamos una centrifugadora para extraer la miel.
Dejamos la miel decantar unos días, y ya se puede envasar.
Escogemos un buen momento para saborearla y dejar que sus aromas a nuestros bosques nos cuenten historias sobre osos y colmenas.
¡Muchas gracias Nila!
Confieso que la miel no me encanta, pero después de leerte, me han dado unas ganas locas de devorar ese frasco 🙂
4 respuestas
Una entrada preciosa, me ha encantado conocer la marca y saber algo más sobre apicultura.
Feliz día.
A mi si me gusta mucho la miel, y ese trabajo en contacto con la naturaleza debe ser precioso. Besos
Muy interesante y curioso conocer el trabajo de estos animalillos que tan rico manjar nos dan!! Besos
Un post muy interesante. Yo soy una amante de la miel ya sea así sola, con leche, en postres… y poder "hacerla" con sus propias manos me imagino lo que debe sentir, envidia total me da poder estar todo el día en contacto con la naturaleza.
Besines