El verano es sinónimo de planes al aire libre. El buen tiempo, nos saca de casa, y no podemos evitar hacer distintos planes cada fin de semana. Lo bueno del plan que te proponemos, es que se puede hacer en cualquier parte, ya sea playa, montaña o incluso en algún parque o zona verde de tu ciudad. Para un picnic solo hacen falta ganas, y un poco de material (y comida, por supuesto).
Cuando piensas en un picnic, probablemente estas son las dos imágenes que te vienen a la mente: A): un mantel de cuadros rojo y blanco, una fiambrera de metal con una tortilla y cubiertos blancos de plástico. B): una imagen de Pinterest, en una playa con una puerta antigua como mesa, con montones de cojines y gente riéndose.
Como ya te hemos dicho, para un picnic no hace falta mucho. Pero de las ganas y de la elaboración de la comida, te tendrás que encargar tú. Sobre el material necesario, te proponemos varias ideas para que tu picnic sea recordado, y esté en el ranking, por encima de las fiestas de la Preysler.
Para que nuestros consejos e ideas no queden como algo bucólico y difícil de realizar, nos hemos desplazado a un lugar digno de Pinterest que se encuentra a escasos minutos en coche de donde vivimos. No creerías que nos íbamos a quedar con la imagen del picnic de la fiambrera, ¿verdad?
Una vez que el lugar está escogido, tenemos que reunir el material, y pensar en el menú.
–Cesta: Si ya tienes en casa, perfecto. Si no, puedes utilizar el capazo de la playa para llevar las cosas o como en nuestro caso, coger prestada una cesta de recoger setas. Si piensas que le vas a sacar partido, puedes comprarte una cesta de picnic con todo el equipo incluido.
–Platos: Puedes llevarte tu vajilla habitual, o platos de melamina, pero recuerda cuidar la estética. No porque vayamos de picnic, vamos a llevarnos los típicos platos blancos de plástico, ¿verdad?
También puedes crear una vajilla nueva para picnic con los platos que han ido quedando de otros juegos de vajillas. Eso es lo que hemos hecho nosotras.
–Vasos: Las bebidas no saben igual en vasos de plástico o en vasos de cristal. Por ello, a no ser que seáis ciento y la madre y no tengas un lavavajillas en casa, opta por unos buenos vasos, tu vino lo agradecerá.
–Cubiertos: No lleves un cuchillo de plástico que no corte nada. Una cosa es ir de picnic, y otra, llenar la cesta de material inservible. Coge unos cubiertos que cumplan su cometido y si son bonitos mejor que mejor.
–Mantel: Puedes optar por el típico mantel de cuadros de la opción A), o darle un toque personal, como hemos hecho nosotras, y así aprovechar lo que tengamos por casa. Puede servir una manta, una sábana, una toalla…
– Iluminación: Si es al atardecer, unos portavelas y unas velas siempre van a venirte de cine y de paso le dará otro ambiente al picnic.
– Comida: Recuerda que se trata de un picnic así que no te lleves la casa a cuestas. Es preferible que lleves comida fácil de comer y de servir que no implique mucho enredo. En otras palabras, el puchero de alubias con sus sacramentos no es el mejor menú para un picnic. Mejor opta por una ensalada fresca, unos sándwiches bien elaborados, embutidos, quesos, encurtidos…
– Lo más importante: amigos y familia que te hagan pasar una tarde de verano inolvidable entre comida y risas.
Para coger ideas de vajillas y utensilios varios, puedes ver las ideas que te propusimos en nuestro post “vajillas para morir de amor” y en “vajillas low cost”, que seguro que encuentras piezas interesantes tanto para picnic como para casa 😉
¡Muchas gracias chicas!
Me iría ahora mismo a hacer un picnic con vosotras sin pensármelo. ¡Qué maravilla todo! Y qué fotones os habéis marcado.