Este verano me escapé unos días a Oporto con mi madre. Y, en vista de que por redes me habéis preguntado mucho por los sitios visitados, recomendaciones, etc., he decidido crear un post con mis impresiones, mis opiniones y, en definitiva, un resumen del viaje.
Mi madre y yo coincidimos a la hora de viajar. No nos gusta entrar toooodos los monumentos y hacer lo típico turístico que aparece en las guías. Somos más de pasear por las calles, ver las cosas por fuera, comer, buscar sitios y locales bonitos, los rincones… Así que verás que hay muchas cosas típicas de Oporto que no hemos hecho.
No sabía si ordenarlo por días, o por secciones, así que al final me he decantado por lo segundo. Antes de viajar, yo me había hecho un Google Maps con los sitios que me habían recomendado y que había visto en posts y artículos. Normalmente me los clasifico en tres colores distintos: bares/restaurantes/cafeterías, tiendas/galerías, y monumentos/sitios que ver/sitios fotográficos. El mapa lo borré sin querer y no puedo compartirlo, pero usaré esa clasificación de colores para el post.
ALOJAMIENTO
Nos alojamos en Home Made Guest Studios. He intentado localizar la web pero se ve que ya no existe (yo reservé por ahí), pero los seguís teniendo en Booking y en Airbnb (que, al fin y al cabo, es más seguro). Se trataba de un bonito edificio con diferentes apartamentos. En las fotos parecían más grandes, pero estuvimos a gusto y estaba muy bien comunicado: no estaba en pleno centro, pero nosotras fuimos en coche y así era mejor para aparcar.
No obstante, si vais sin coche quizás esté mejor quedarse en pleno centro, cuando yo estuve mirando había apartamentos muy chulos en Airbnb. Te dejo este enlace, si te registras por primera vez te dan 25€ para tu viaje 😉
TURISTEO
Como he dicho arriba, no somos muy de hacer todo lo que sale en las guías, pero sí nos gustan los free tour. Por si no los conocéis, son tours en los que tú pagas lo que quieres al final de la ruta, y están hechos por personas que viven en la ciudad. Suelen enseñarte una cara diferente, menos turística, más curiosa e interesante.
En nuestro caso lo hicimos con Porto Freetour y nos tocó de guía Alex, un portuense que hablaba perfectamente español, nos llevó por zonas ajenas al turisteo y nos contó cosas muy interesantes. Nos vino genial, porque no pudimos hacerlo el primer día que llegamos, sino el tercero, por lo que nosotras por nuestra cuenta ya habíamos visto “lo más importante” y él nos enseñó cosas nuevas.
No voy a hacer listado de las típicas “cosas que ver” en Oporto porque las tenéis en cualquier guía. Sí que os voy a decir cómo hicimos nosotras algunas cosas, si las que hicimos merecen la pena (en nuestra opinión), etc.
Ribeira: Es la zona a la orilla del río más turística. Lo notarás porque cuando llegues verás que está llena de gente. También encontrarás allí el puente de Luis I, hecho por un discípulo de Eiffel. Es una zona muy bonita pero como digo, abarrotada. Genial para pasear un rato. El guía del free tour nos enseñó, allí, una serie de “pasadizos” que ya no son tal, son bajos de restaurantes, pero merece la pena pasear por ellos.
Vila Nova de Gaia: Es una ciudad diferente, situada justo enfrente de la Ribeira, a la otra orilla. Es famosa por las bodegas que allí se pueden encontrar. Merece la pena cruzar para ver Oporto desde ese lado y hacer algunas fotos. A las bodegas no entramos, así que no puedo decirte nada. Para cruzar, nosotras fuimos en Metro (desde el apartamento teníamos uno directo), que cruza por el puente por la parte de arriba (el puente tiene dos vías, arriba y abajo). Después, bajamos hasta la orilla, llena de restaurantes y bodegas. Por las noches también ponen puestecillos artesanales. Y volvimos a Ribeira andando por el puente. También se puede ir andando por arriba, pero el Metro es una buena forma de hacerlo si tienes vértigo 😉
Cuando preparaba el viaje leía todo el rato que Oporto tenía muchas cuestas. Y cuando llegué vi que no era para tanto. La subida más fuerte es la que hay desde la Ribeira al centro. Pero hay un funicular, que se coge justo al lado del puente, y que sube hasta la Catedral. Cuesta unos 2€, si no recuerdo mal, y es una buena opción si estamos vagos.
Vino de Porto: Como no fuimos a las bodegas, teníamos pendiente tomar aunque fuese una copa de vino. En las comidas y cenas no lo pedíamos porque pega bastante. Al final nos pusimos modo turista ON y fuimos a la Casa Portuguesa do Pastel de Bacalhau. Es un sitio que se ve a leguas que es para turistas (no creo que nadie de Oporto haya comido allí nunca), donde puedes tomar unos pastelitos de bacalao (tipo croqueta) con patata y queso. Te lo dan en combinación con un vino en una bandejita muy graciosa. No es barato, pero es curioso.
Estación de Sao Bento: Merece la pena verla porque es preciosa por dentro.
Edificios y monumentos emblemáticos: Hay muchos que solo vimos por fuera. Catedral de Sé, edificio de la Bolsa, la Torre de los Clérigos (se puede subir, pero pasamos olímpicamente). En esta última, en la Iglesia, todos los días a las 12 dan un concierto de órgano.
Iglesias bonitas: En Oporto hay muchas iglesias, y aunque, como digo, no soy muy de entrar en ellas, sí que son muy fotografiables y tienen fachadas preciosas. Si, como yo, te gusta más la foto que el interior, apunta estas: Iglesia de San Ildefonso, Capilla de las Almas e Iglesia del Carmen.
Librería Lello e Irmao: Para mí, el claro ejemplo del daño que hace el turismo masivo. Una librería que en su momento era la típica donde compraban los estudiantes y casi que correría el peligro de desaparecer como tantas otras librerías del mundo. Pero, ¡oh! se pone de moda porque JK Rowling, la autora de Harry Potter, la menciona en una entrevista. La autora estuvo viviendo en Oporto y mencionó algunas cosas que le inspiraron para crear su universo mágico, una de ellas esta librería. Pero ni aparece en las películas ni nada más. ¿Resultado? Cambio de dueños, 4€ para entrar y unas colas infinitas, que no he visto yo ni en la puerta de los festivales de música. ¿Qué hice yo? Esperarme a que cerrara, y cuando aún no habían apagado las luces, asomarme a través del cristal. Así podía verla vacía y gratis. Es preciosa, pero para mi gusto no merece la pena pasarse media mañana esperando a entrar para verla abarrotada de gente.
Jardines del Palacio de Cristal: Unos bonitos jardines, algo alejados de la zona más turística, con unas buenas vistas. Lo tendría en cuenta solo si vas bastantes días. Si vas solo en viaje express quizás lo descartaría.
Mercado do Bolhao: Por desgracia estaba en obras cuando nosotras fuimos y no pudimos disfrutarlo. Tenía apuntada también una tienda que estaba en la esquina del mismo, Casa Hortícola, de semillas, bulbos y jardinería en general, pero también estaba de obras.
Calles fotogénicas: En Oporto no vas a parar de hacer fotos de fachadas. Pero hay algunas calles en las que merece la pena perderse y hacer fotos. Son calles estrechas que están junto a la Catedral y en las que te sumerges en un mundo de lo más típico, con ropa tendida, señoras limpiando la calle y niños corriendo. Yo no tuve la suerte a hacer fotos porque pasaba bastante gente y no teníamos paciencia para esperar a que se fueran, pero recomiendo intentarlo. Por si queréis localizarlas en Google, son Rua de Pena Ventosa o Rua de Santana.
Museo de Fotografía: Es una antigua cárcel que ahora acoge este museo. Es gratis, es curioso y se está fresquito. La colección de cámaras es de lo más curiosa. Cuando fuimos había también una exposición de fotografías de Frida Kahlo pero verla costaba 8€ y pasamos de entrar.
Serralves: Mi espinita clavada. Se trata de unos jardines junto al Museo de Arte Contemporáneo, alejados del centro (una media hora en bus). Teníamos intención de ir el último día, pero fui idiota y no miré los horarios. Cuando llegamos, quedaban cinco minutos para el cierre así que nos quedamos con las ganas. Pero por todas las fotos que he visto, merece muchísimo la pena. Si alguna vez vuelvo a Oporto… ¡Será lo primero que haga!
Excursiones: Si estás varios días en Oporto, lo ideal es aprovechar para hacer pequeñas excursiones a otras ciudades. Nosotras nos fuimos a Costa Nova (el pueblo costero con las típicas casitas de rayas que seguro que has visto mil veces) y Aveiro (aunque este segundo merece menos la pena, en mi opinión). También queríamos haber ido a Braga o a Guimaraes el último día, pero al final nos quedamos en Oporto (para ir a Serralves, ejem ejem).
¡A COMER!
En Oporto se come de maravilla. Y hay muchísimos sitios para hacerlo. Una vez más, nosotras somos muy especialitas, y buscamos el sitio poco güiri (una guía que siempre seguimos es que, si tiene fotos de los platos en la puerta, casi siempre lo descartamos de forma automática), que se coma rico, y si además es mono, mejor.
Los turistas se vuelven locos con la francesinha. A mí me parece una guarrada monumental, es básicamente un sandwich relleno de muchas carnes y cubierto de salsas y queso. Nosotras pasamos de probarlo. La gente va en masa al Café Santiago, por el que pasábamos en nuestro camino al apartamento y que siempre tenía unas colas tremendas. Por si os interesa, el guía del free tour nos dijo que el mejor sitio (y de mayor calidad, porque no deja de ser un plato que roza la comida basura), era la cervecería Brasao.
Sí que nos pirramos por otras comidas típicas, como los Pastéis de Nata, que eran una auténtica maravilla y que comimos en la Confeitaria do Bolhao. O el bacalao, que tomamos de mil formas. También mucho pulpo con diferentes recetas.
Y ahora ya, hago lista de los sitios en los que estuvimos, hablando de cada uno y comentando si os los recomiendo:
Casa Marlindo. Fuimos el primer día a comer y todo muy rico, buen trato y muy bien de precio. Al ser raciones pequeñitas podíamos probar varias cosas. La carta la escriben a mano, y eso siempre me ha dado confianza (en plan, lo que hay ese día es lo que hay y cuando se acaba, hasta luego).
Café a Brasileira. Es una cafetería anexa a un hotel, que es preciosa por dentro. Te lo cobran en el precio, obviamente, pero está bien para tomarte un cafelito y recargar pilas.
Café Majestic. Otro de esos sitios que aparece en todas las guías y en el que te encuentras grandes colas. Nosotras fuimos después de cenar, por lo que estaba más despejado, a tomar una copilla. Me pedí un “portotonic” (que viene a ser vino Oporto con tónica que han puesto allí de moda, y sabe como un rebujito). El café es muy bonito y merece la pena verlo, pero por los precios que vimos, la comida era carísima. Así que nosotras, yo creo, lo hicimos bien.
Flow. Lo tenía apuntado en el mapa y, como estábamos por la zona, acabamos cenando allí el primer día. La decoración es una auténtica maravilla. La comida rica y el servicio excelente. Quizás un poco caro con respecto a otros sitios de Oporto, pero creo que merece la pena.
Tripeiro. Acabamos allí cenando un día de casualidad. El sitio es muy bonito. Los precios, correctos, y comimos un pulpo al horno que estaba para ponerle un monumento.
O bom Talher. El miércoles, el día que hicimos el free tour, el guía nos recomendó este sitio, así que fuimos a comer. Tienen un pulpo muy peculiar, empanado y como si fueran filetes, que sirven con un arroz con frijoles, y estaba muy bueno. Pero también tomamos un calamar que ni fu ni fa.
Zenith. Un sitio para desayunar abundante y digno de Instagram. Se lo cobran bien, eso sí, pero creo que merece la pena. Nosotras desayunamos unas tortillas de tapioca que estaban muy ricas.
Dama Pé de Cabra. Este sitio lo tenía apuntado, pero al pasar por la puerta no nos llamaba la atención. Pero al final fuimos un día a desayunar y repetimos también para comer, ¡lo cual dice mucho! El desayuno es una maravilla, con unos panes caseros y unas mermeladas espectaculares. Y la comida, a modo raciones para degustar especialidades típicas de Portugal.
Flor dos Congregados. El primer día que fuimos estaba cerrado. El segundo, lleno, y al final, reservamos mesa para el jueves noche. Es un restaurante muy pequeño, con cuatro o cinco mesas, comida “la que tienen ese día”, rica, y buen trato. Merece la pena.
Otros sitios que tenía apuntados, al pasar por la puerta o al entrar no nos convencieron, así que no los añado. ¡Solo pongo lo que he catado! 😉
Por lo general, al menos en esos días de verano, se come pronto y los restaurantes se llenan súper pronto, así que hay que cambiar el “chip español” y comer tempranito. Y si tienes interés en algún sitio concreto, reserva. Nosotras tuvimos suerte porque íbamos temprano y solo dos, pero algún día se nos complicó la cosa.
DE TIENDAS
Otra de las cosas por las que más me habéis preguntado. A mí me encanta ir de tiendas en las ciudades que visito. Obviamente, no hablo de Zara & Cía, sino buscar pequeños comercios especiales, de autor. Así que os dejo algunas recomendaciones:
Pop Up Workshops. Un local grande que acoge los productos de muchos diseñadores y artesanos, así como productos vintage, ropa, etc. ¡Para perderse y fichar cosas!
Coração Alecrim. Otra tienda preciosa, llena de productos especiales y únicos. Aunque no compres nada, son tiendas que da gusto visitar.
Ó! Galería. Si te gustan las ilustraciones y las láminas especiales, será tu perdición. Está llena de obras de arte y joyas. Podrás llevarte un bonito original o una reproducción para decorar tu hogar.
PATCH Lifestyle Concept Store. Si tuviera que elegir una tienda, sería esta. Mezcla de objetos vintage y de diseñadores, en un espacio muy bonito y con un patio en el que me habría quedado a vivir. ¡Y muchas plantas! Tenían unos maceteros con los que tuve que contenerme mucho.
Circus Network. Más urbana, y más galería que tienda, puedes encontrar cosas originales. Cuando fuimos, tenían una exposición de billetes de un dólar customizados por diferentes artistas.
9 respuestas
¡Genial post! Cómo me gusta Porto! Añadiría el Restaurante Galerías París (en la calle con el mismo nombre), Bar A Viuva (comida sencilla y típica portuguesa)! Y callejear! mucho! 🙂
Tomo muy buena nota de todas las indicaciones, qué viaje más bonito(y la fotos, más)
bss!
Me ha encantado Carmen! A ver si puedo hacer una escapadita antes de que acabe el año 🙂
Que de sitios has recomendado. Yo fuí en mayo 4 días, pero tuvimos mala suerte y menos un día, el resto estuvo lloviendo. También iba con mi hija de 4 años, y viajar con niños es diferente. Nos quedó muchísimo por ver, pero como Oporto está a poco más de 3 horas de mi ciudad, en otra ocasión nos podemos escapar otra vez e ir. Nosotros entramos la librería, pero si volviera, no entraría porque pagar cada uno 5 € y un poco de agobio era (y eso que era mayo), nos subimos en el barco, el teleférico y comimos casi al lado del puente de San Luis. También vimos el acuario (ese día nos llovió mucho) y también fuimos a ver un zoo (el de San Ignacio) que está muy bien. Me hubiera gustado callejear más, pero con una niña pequeña y encima con el mal tiempo, era difícil. Me gustó mucho la ciudad, lo que no me gustó tanto es la pobreza que se veía en algunas calles..
Vivo a hora y media de Porto, he ido unas cuantas veces, siempre a pasar el día, y hay un montón de sitios que no conozco. Me los apunto para la siguiente excursión! Portugal nunca defrauda!
Gracias por el post.
Me encantó Porto, pero cuando fuimos la verdad es que no tuvimos suerte con los sitios para comer… No hubo nada que me cautivase. De todas formas, seguro que volveremos. Gracias por las recomendaciones 🙂
Muero de ganas de volver a Portugal… y ahora, más!
Cuantos dias recomiendas ir a oporto?
¡Guau! Ya tengo anotados un montón de sitios chulos a los que ir. Cuando viajo, yo también huyo mucho de los típicos sitios turísticos a los que va todo el mundo y que en realidad no tienen nada que ver con la esencia de la ciudad. Ahora corro a ver tus stories para ampliar ideas. ¡Gracias!