Sé que en este blog ya hemos hablado más de una vez de colchones, pero, ya veis, es algo que me importa. Si hay algo en esta vida que no se negocia, es el descanso. Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Porque, seamos honestos, ¿quién quiere levantarse con el humor de un gremlin porque ha pasado la noche dando vueltas como croqueta en sartén? Nadie. Aquí es donde entra en juego la importancia de un buen colchón. Sí, esa maravilla rectangular que puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Y en concreto, de la importancia de un buen colchon 2 plazas.
Si alguna vez has intentado dormir en un colchón pequeño compartiendo espacio con alguien más (tu pareja, mascota o peluches de la infancia que aún no quieres soltar), sabrás que el espacio es oro. Por eso, un colchón con espacio suficiente es una bendición. Te da margen para moverte sin sentir que estás totalmente enlatada, y lo más importante, sin recibir codazos involuntarios en mitad de la noche.
Imagínalo: te tumbas, te estiras, das una vuelta entera sin caer al suelo… Eso es calidad de vida. Ya he contado en alguna ocasión que nosotros dimos el paso hacia una cama de 1,80m de ancho, y de ahí ya no nos bajamos… De hecho, cuando voy a algún sitio y la cama es más pequeña, ¡lo paso fatal! El tema de los Colchones es todo un mundo, y encontrar el perfecto para ti no es fácil, pero cuando lo consigues… magia.
El colchón es lo más importante del dormitorio, pero muchas veces lo subestimamos. Nos preocupamos más por la decoración o por el edredón Instagramero y nos olvidamos de que la verdadera clave de un descanso de lujo está debajo de todo eso. Un colchón de calidad marca la diferencia entre levantarte descansado y sentir que has pasado la noche en una montaña rusa sin cinturón de seguridad. Sé que a veces cuesta invertir en algo así (lo sé por experiencia, estuvimos mucho tiempo durmiendo en el colchón más barato de nuestra tienda de muebles sueca de confianza, e invertir en uno bueno nos dolió, pero de verdad, mejor decisión de nuestras vidas).
Como digo, es todo un mundo, y estuvimos semanas informándonos para elegir el que mejor se adaptaba a nuestras necesidades, nuestra forma de dormir… No es una decisión que tomar a la ligera, pero hoy en día hay mil opciones, y también hay muchas facilidades online si no tienes tiempo de ir de tiendas.
No dormir bien no solo te pone de mal humor, sino que también afecta tu salud. La falta de descanso puede hacer que el día no rinda, que tomes malas decisiones (como responder ese mensaje que no debías) o que asaltes la nevera a las tres de la madrugada porque tu cuerpo no sabe qué más hacer para mantenerse en pie. En concreto, yo tenía la espalda destrozada y ni todas mis sesiones de Pilates le ponían solución. Fue cambiar de colchón y los dolores desaparecieron por arte de magia. Y ahora, que he pasado de estar todo el día sentada en el ordenador, a estar todo el día de pie dando talleres, noto que es un gran aliado para mí.
Por eso, invertir en un buen colchón y asegurarte de que tu espacio para dormir es el adecuado es clave. No es un capricho, es una inversión en bienestar. Un colchón cómodo y espacioso te ayudará a dormir mejor, a despertar renovado y, lo más importante, a evitar esas peleas nocturnas por el lado de la cama. En nuestro caso, además, no somos solo dos en la cama, sino tres, porque Trasto duerme con nosotros todas las noches, así que, desde luego, tener espacio suficiente es imprescindible para rendir en el día a día.
Y tú, ¿has invertido ya en un buen colchón?
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