Hoy vamos a ver 10 ideas para un packaging bonito, un post especialmente dedicado a pequeñas marcas o emprendedoras que venden productos y que quieren mimar al máximo sus entregas.
Aunque estoy oficialmente de vacaciones en el blog, yo sigo trabajando, y precisamente este mes he estado trabajando con el diseño de varias marcas que han sentido la necesidad de mejorar su packaging y no sabían por dónde empezar. Así que se me ha ocurrido lanzar este post, aunque se salga un poco del contenido habitual (más para “todo el mundo”).
La experiencia de abrir un paquete de un pedido online y ver que está todo hecho con cariño y con gusto es inigualable. Y creo firmemente que es parte del valor añadido de comprar a una marca o tienda pequeña. Así que siempre es algo en lo que pongo mucho hincapié, tanto en mi experiencia propia, como en mis diseños a clientes.
Y, sí, una caja totalmente impresa, con acabados de lujo, siempre llama más la atención, pero ya sabemos que no es lo más asequible. Así que aquí vamos con varias ideas bonitas y económicas, que son fáciles de llevar a cabo y que siempre dan buen resultado para que el “unboxing” sea memorable.
Con respecto a dónde imprimir, esa siempre es la segunda pregunta del millón. Yo la verdad es que siempre voy picando aquí y allá, cuando tengo que producir o comprar algo comparo varias tiendas y siempre busco un equilibro entre precio / calidad / confianza / envío.
Cajas
Las cajas son un básico en los envíos online, y en la mayoría de las veces la primera toma de contacto. Protegen nuestros productos y nos permiten muchas posibilidades a nivel de diseño. Con respecto a la forma, el estilo, la calidad, etc., hay miles de opciones y también miles de puntos de venta, como por ejemplo Embaleo.
Obviamente la opción de una caja con colores corporativos e impresa es la mejor, pero no siempre es asequible para pequeñas marcas. La mejor forma de añadir información a una caja de una forma económica es con un sello de tinta. Con tu logo, con una frase o cualquier otro diseño que quieras añadir. Es económico y queda bien.
Pegatina exterior
Otra forma muy sencilla de añadir algún detalle a la caja es con una pegatina exterior. Imprimir pegatinas es más económico que imprimir cajas, y además podemos usarlas como cierre, a modo “garantía de que esta caja no se ha abierto”. Puede ser tipo faja, cubriendo toda la caja, tipo rectángulo, solo en el cierre, o algún detalle más pequeño.
Lazo o cuerda
No estoy descubriendo la pólvora si digo que un lazo o cuerda es una forma muy sencilla de cerrar una caja y decorarla. Con respecto a esto, hay muchas opciones: seda, yute, algodón… Puedes elegirlo en función de la paleta de colores corporativa y el estilo que quieras transmitir. Por ejemplo, una marca handmade se inclinará por algo más natural, como el yute, mientras que una marca de lujo optará por la seda.
Una forma de personalizar esto más aún es usar alguna cinta con un ancho considerable, y con un sello de tinta añadir el logo a lo largo de la misma. Cada detalle cuenta 🙂
Sello de lacre
¿Qué voy a decir yo de los sellos de lacre? Me parecen una forma genial de sujetar el lazo o la cuerda que hayamos añadido, y además creo que quedan genial. Puedes personalizarlo con tu logo y ya tendrás un resultado redondo (nunca mejor dicho).
Papel de seda
La experiencia y la personalización siguen en cuanto se abre la caja. Por ejemplo, una forma genial de decorar el interior y proteger el producto es con papel de seda. Puede ser rodeando el producto, al fondo para crear una capa más blanda, o envolviendo. De nuevo, con respecto al estilo, deberás adaptarlo a tu marca. Puedes optar por el clásico blanco, elegir papel de seda de colores, o incluso imprimir uno con tu marca.
Pegatina interior
En cuanto el packaging, para mí el papel de seda va directamente relacionado con una pequeña pegatina que lo sujete y que también cree experiencia de marca en el interior de la caja. Puede ser redonda, con el logo, con algún dibujo corporativo, una frase… E incluso, si no quieres personalizar tanto, puede ser de un color afín a la marca y listo.
Postal
Para mí esto es un básico, y algo que recomiendo a todos mis clientes. Una postal acompañando el pedido es una forma genial de agradecer la compra y de sorprender al cliente. Yo siempre digo: “el diseño tiene que ser lo suficientemente bonito como para que al comprador le den ganas de colgarlo en su nevera, pero también lo suficientemente corporativo como para que se acuerden de nuestra marca”. Es decir, buscar el equilibrio entre algo inspirador (una frase, un dibujo, un estampado, una foto…) y algo corporativo (los colores, la tipografía, los gráficos…).
Además, recomiendo que, por el otro lado, haya espacio libre para dejar una nota a mano y que se vea que todo el packaging se ha realizado con mimo y con cuidado.
Etiquetas
Las etiquetas son otra forma genial de personalizar el packaging, ya no solo para la ropa. También la podemos colgar en un peluche o muñeco con el nombre, en una vela o jabón artesanal, en un collar… Son económicas y muy fáciles de customizar. Y, de nuevo, si no las quieres encargar impresas, puedes usar un sello de tinta o aprovechar para añadir una nota a mano.
Algún detalle de regalo
Además de la postal, un pequeño regalo extra siempre despierta una sonrisa al cliente. Esto, por supuesto, siempre ha de adecuarse a la marca y a lo que quiera transmitir, pero las opciones son infinitas. Una pegatina, un marcapáginas, algo perfumado, un poco de confeti de papel, pequeños detalles como un bolígrafo, una chapa, unas chuches… O incluso una pequeña tarjeta con un descuento para la siguiente compra. Dependiendo de lo que elijamos no tendrá un gran coste y siempre hace que la experiencia sea memorable.
Y las bolsas…
Si optamos por bolsas o sobres de papel, podemos aplicar prácticamente todas las opciones que hemos mencionado anteriormente. Cerrarla con una pegatina o etiqueta, añadir algún detalle interior, personalizar con un sello de tinta y añadir un mensaje a mano siempre son buenas ideas.
¿Qué te parecen estas ideas? ¿Cuáles llevas a cabo?
2 respuestas
Como tengo productos de muy distintos tamaños y no son frágiles, en lugar de cajas utilizo papel kraft y cordelito. Sí que usé cajas un tiempo, pero ahora lo hago así. En cuanto a extras, añado tarjeta de visita y notita de agradecimiento escrita a mano.
Estoy de acuerdo en que esos pequeños detalles marcan completamente la experiencia de compra. Y me suelen gustar más los gestos personales de marcas pequeñitas (como las notas escritas a mano) que el despliegue de packaging corporativo de las grandes compañías.
lacre suena muy elegante como la era del antiguo reino. voy a intentar eso.