Me gusta establecer propósitos para el nuevo año y también hacer balance del anterior. No me “fustigo” por los propósitos incumplidos, pero sí me sirve para alegrarme de todo lo bueno, que a veces se nos olvida. En general, 2017 ha sido un año feo y malo y me alegra que se haya ido. Pero hacer este post sirve para darme cuenta de que no todo ha sido tan horrible.
Ya lo hice el año pasado, con lo mejor de 2016, y me gusta verlo todo recogidito. Así que hago lo propio de 2017, y señalo lo mejor de lo mejor. Tanto en el blog, como en lo personal. ¡Allá vamos!
El DIY que más os ha gustado (y a mí también) ha sido el platito de monstera. No es el más original, puesto que es un DIY que se ha hecho muchas veces y en muchos blogs diferentes, pero es muy resultón y… ¡todo lo que sea tropical mola!
El imprimible más descargado lo publiqué hace casi un año, a finales de enero. Pero fue muy viral y llegó mucha gente a él. Una pequeña cajita con forma de casa que sirve para guardar todo tipo de objetos pequeños. ¡Yo le doy mucho uso!
Sin lugar a dudas, el post más leído de 2017 ha sido Alimenta al pequeño y original, no al grande y la copia. Y me alegra un montón, porque plasmé en el blog una serie de pensamientos que quería que calaran en la gente, y si con él he conseguido que, al menos, una persona abra los ojos, ya me doy por satisfecha.
En realidad el más comentado ha sido también el más visto. Pero, para no repetir, aquí saco el segundo que ha recabado más comentarios. Y ha sido un post en el que os contaba mi experiencia regalando cosas con motivo de la mudanza. Es cierto que en el día a día ya no se comenta tanto en el blog (supongo que la gente está acostumbrada a ver DIY, imprimibles, deco…), pero me gusta que toméis vuestro tiempo para dejar un comentario cuando hablo de cosas diferentes o más serias 🙂
Este 2017 por fin ha visto la luz algo en lo que llevaba trabajando muchos años. Yo, blogger – Las claves para vivir gracias al blog sin convertirte en un robot es un ebook que he escrito a fuego lento y con mucho mimo. En él, plasmo todo lo que he aprendido, lo que he hecho, lo que me he equivocado durante estos 7 años, desde que abrí mi blog. Pero no creáis que es un diario sobre mi experiencia; hay mucho de eso, pero es, en definitiva, un libro didáctico para que tú, como yo, puedas vivir gracias a tu blog.
He tardado mucho en lanzarlo porque cada dos por tres cambiaba cosas, y también pensaba que a nadie le interesaría lo que yo tuviera que contar, pero ha tenido muy buena acogida y estoy contentísima con él.
Y, claro, la tienda sigue creciendo. Muy lentamente, porque es difícil, pero lo hace. En 2017 introduje nuevos sellos, nuevos cuadernos, y, lo más molón, ¡parches! Fue por abril y os lo contaba, muy emocionada, en este post.
Si nos fijamos en Instagram, la foto que más “me gusta” ha recibido ha sido esta. ¡Quién me iba a decir que abrazar un frigorífico me haría tan popular! La hice cuando nos mudamos. Porque, sí, en la casa nueva hay un frigorífico SMEG, que por supuesto no es mío, pero la verdad es que alegra la vista 😛
2017 también ha sido el año de descubrir una nueva pasión – que casi roza la obsesión. ¡Las plantas! A raíz (guiño, guiño) de la mudanza, mi casa se llenó de verde. En la casa anterior apenas tenía espacio ni luz (y Trasto era más gamberro), y los pocos intentos de plantas que hice no salieron bien. Pero ahora, ya sí, he llenado mi casa de vida, y la felicidad que me da mirarlas a todas ellas, mis pequeñas, se consigue con pocas cosas más.
Me ha costado mucho quedarme solo con uno. Y además, ninguno de los dos elegidos son novedad de 2017. Pero sí los he leído este año y ambos me dejaron huella. De ambos hablé en mis resúmenes de libros, así que no me voy a explayar con ellos. El primero es El tiempo es un canalla, de Jennifer Egan (hablé aquí), y el segundo, Monstruos Invisibles, de Chuck Palahniuk (aquí).
Me pasa lo mismo que con los libros, no puedo destacar una concreta. He visto muchísimas series nuevas (que podéis ver aquí), pero si tengo que destacar algo, ha sido mi reencuentro con las series españolas. Por fin he visto propuestas maravillosas, entre las que destaco Paquita Salas, Vis a Vis, La Casa de Papel o La Zona. ¡Espero que sigan así de bien!
El año pasado destaqué un producto de maquillaje. Y este año, algo totalmente opuesto… ¡Una tarjeta SD! Pero no una cualquiera, sino una con Wifi. Que te permite vincular la cámara al móvil y pasarte las fotos directamente. Parece una tontería (para muchos lo será), pero me facilita muchísimo la tarea y es comodísimo. Yo la compré en Amazon y ahora parece que, este modelo en concreto, no está disponible, pero tienen otras que funcionan igual de bien.
2017 también ha sido el año de tomar decisiones. No trascendentales, pero sí pequeños gestos que ayudan mucho y que son fáciles de cumplir. Del que me siento más orgullosa es de no comprar más productos que estén testados en animales. Y no es fácil, porque por desgracia hay muchas marcas que lo siguen haciendo, pero lo estoy consiguiendo. Una de mis marcas favoritas es Lush, a la que le dediqué un post (¡sí, yo hablando de cosmética!).
Como digo, por lo general ha sido un año feo y me cuesta destacar algo buenísimo. Pero si tengo que quedarme con algo, es con la nueva casa. Tiene una parte horrible, que es la mudanza, pero una vez estás asentada, en una casa bonita y cómoda, y compartiendo tu vida con tu chico y tu perro, ¡sí, eso es felicidad!
¡Y ese ha sido mi año! Bueno, las cosas buenas, que son las que merece la pena recordar. Ahora, ¡a comerse el 2018!
Y tu año, ¿cómo ha sido?
5 respuestas
Por un 2018 aún mejor <3
Y me has recordado que estando en Chile compré el ebook con el Paypal del Sr. T y no me acuerdo dónde lo guardé. Justo iba a Lima, vacaciones, vuelta, elecciones y TODO MAL, ni siquiera lo he ojeado O_O
Lo dicho, por un mejor 2018! xDDD
Hola,disculpa pero hay alun tutorial para aprender a poner el cuadrito con una foto propia al costado del blog como lo tienes tu?
Yo tiendo a recordar sólo las cosas buenas, así que estoy contenta con 2017
Yo he sido tía dos veces,así que un año estupendo
Siempre hay que ver el lado positivo.
Ánimo pues 2018 será estupendo. 🙂