16 ideas para volver a inspirarse

A todas nos ha pasado alguna vez: queremos seguir el ritmo del blog pero no tenemos ni idea de qué escribir. Se nos han secado las ideas. E, intentando dar con algo que publicar, al final nos agobiamos y es contraproducente. Así que hoy os traigo algunas ideas para seguir en esos momentos.

Es cierto que normalmente estas pequeñas crisis vienen cuando menos tiempo tenemos: queremos sacar algo adelante, y queremos hacerlo rápido. A mí misma me está pasando últimamente con frecuencia: me quedo sin ideas y me bloqueo. Así que como he tenido que recurrir a estos consejos os puedo asegurar que a veces funcionan.
Lo he hecho pensando en lograr esa inspiración de cara a las publicaciones de un blog, aunque muchas de ellas se pueden extrapolar a cualquier otro ámbito 😉

1. Pinterest
Ay… Pinterest, Pinterest. Fuente inagotable de inspiración. Sin embargo, puede pasar que entremos y encontremos tanta información que nos saturemos. Por eso es interesante tener las fotografías bien organizadas en carpetas. E incluso tener alguna oculta para guardar esas ideas que te gustan. Claro, que este consejo en un momento de urgencia inspiracional no sirve.
En ese caso, entra en tu cuenta y observa las fotografías que aparecen en portada, o tus últimos pines. Pero hazlo con la mente abierta: no te quedes en que estás viendo un bonito rincón de lectura. Fíjate en que hay una lámpara hecha con una tubería antigua, y que el otro día justo viste otra y te gustó. Ahí tienes un post: lámparas hechas con tuberías. O una receta con aguacate, o un DIY usando papel de seda… Llévalo a tu terreno.

2. Posts antiguos
Esta es otra estrategia que a mí me resulta muy útil. Consultar los posts antiguos de mi blog. Por ejemplo, lo que publiqué hace un año. Me fijo en las ideas que por aquel entonces seguía, en los posts que tuvieron más visitas y comentarios, en aquellos que gustaron más… Puedo pensar en hacer uno en esa misma línea, o incluso rehacerlo si puedo actualizarlo.
Además, alguna vez me he topado con secciones antiguas que ya abandoné y que me dan ganas de retomar, o de posts que terminan con un “ya os enseñaré el resultado” y nunca lo hice. ¡Pues ya es hora de hacerlo!

3. Sumarse a iniciativas
Por los blogs hay miles de iniciativas para sumarte. Desde retos de manualidades y recetas, a posts más personales, como el famoso 50 cosas sobre mí. Si ves una iniciativa en otro blog y te gusta, ¡no te cortes! Hazla tú también (claro, que si es una idea original, no te olvides de enlazarla).
Hay algunas iniciativas que se hacen con una fecha puntual para que varios blogs publiquen de forma colectiva (por ejemplo, Me gusta / No me gusta o el ABCday). Si das con uno y estás fuera de plazo, ¿qué más da? Si te gusta, hazlo. Lo importante es el contenido, no el día de publicación 😉

4. Sacar ideas de iniciativas
Y si ya ha has hecho alguna de estas iniciativas… Repásala. Igual alguna de tus respuestas te da alguna idea. Por ejemplo, si hiciste el de 50 cosas sobre mí y pusiste que te gusta el cine francés. ¿Y cuántos posts le has dedicado? Llévalo a tu terreno: habla de tus pelis favoritas, o del vestuario de una de ellas, de la decoración de la casa de tu favorita, alguna en la que la cocina y las recetas tengan importancia… Seguro que puedes sacarle jugo a algo.

5. Posts de recopilación de ideas
Por la red hay muchísimos posts de recopilación de ideas para futuros posts. En mi blog podéis encontrar varios (este, este y este), pero en la red encontraréis muchos más, sobre todo en blogs extranjeros. Si, por ejemplo, en Pinterest buscas “post ideas for uninspired” te saldrán un montón.
Además, no tienes por qué seguir estas ideas al pie de la letra. Al igual que dijimos en el punto uno, si las leemos detenidamente y con la mente abierta nos pueden llevar a ideas nuevas y más originales.

6. Visitar otros blogs
Puede parecer una obviedad… Pero a veces no lo es tanto. Entra en tus blogs favoritos. Pero no esos que te parecen totalmente inalcanzables y que crees que nunca conseguirás hacer sus fotos y obtener sus visitas. Entra en aquellos que tengan una temática similar a la tuya y con los que sientas feeling. Revísalos, contempla sus ideas.
Y no solo eso: visita su archivo. Mira lo que publicaron hace un año. Visita sus etiquetas, sus categorías. No te diré que copies, pero sí puedes inspirarte. A lo mejor ha hecho un DIY que te gusta y quieres versionarlo (enlazando, claro). O te gusta esa reflexión que hizo sobre la privacidad en los blogs y te gustaría escribir su versión. ¡Seguro que encuentras alguna idea!

7. Haz fotos
Las fotos en los blogs son algo esencial. No solo porque un post solo con texto es complicado de leer, sino porque dicen mucho de la autora. Si estás delante del ordenador y te encuentras bloqueada, coge la cámara y haz fotos. Intenta hacer un bonito bodegón, captura tus últimas compras, tus prendas favoritas, o a tus hijos o tu mascota.
Dedica un rato a retocarlas y ponerlas bonitas. ¿Te gusta el resultado? Pues ya tienes un post. Vale más una imagen que mil palabras 😉

8. Instagram
Si antes hablábamos de Pinterest, Instagram también es una inspiración constante. Asegúrate de seguir a gente a la que admires por lo que hace, no te limites a seguir a tus amigos para ver las fotos del sábado por la noche. Busca cuentas con fotografías bonitas, con un día a día inspirador y con bonitos trabajos. Instagram invita a soñar y a crear. Seguro que si te das una buena inmersión y vas de cuenta en cuenta descubriendo maravillas terminarás inspirándote.
Y si ninguna de las fotografías que has visto te ha dado una idea nueva, pero aun así has descubierto bonitas cuentas… Pues ale, recomiéndalas en tu blog.

9. Libreta de inspiración
Esta no es una idea que te servirá si quieres empezar a hacerla en un momento de bloqueo. Pero más vale prevenir que curar, y te recomiendo que empieces hacerlo desde hoy mismo. Ten siempre a mano una pequeña libreta y un bolígrafo, porque en cualquier momento puede venir una idea a la cabeza. En el autobús, en la espera del dentista, en la cola del supermercado. En cuanto la tengas, apúntala, no esperes a llegar a casa porque posiblemente se te olvidará.
¿Y por qué es mejor una libreta que apuntarlo en el móvil? Porque hacerlo a mano siempre inspira más, te permite hacer garabatos y puedes llegar a crear libretas de inspiración de lo más bonitas. Incluso puedes pegar en ella recortes de revista que te gusten.

10. Mira las estadísticas
A algunas, como a mí, las estadísticas del blog nos dan dolor de cabeza. Pero sí que les doy importancia para algo: me dicen lo que gusta más a mis lectoras. Con ellas puedo averiguar qué posts gustaron más y fueron más visitados. A raíz de ellos, puedo intentar seguir en esa línea, y crear nuevos posts que sean parecidos pero con nuevo contenido.
También puedes mirar en Pinterest qué imágenes han sido más pineadas desde tu blog. para ello debes escribir www.pinterest.com/source/elnombredetublog.com. Te aparecerán las últimas imágenes pineadas, en qué carpetas las han guardado, y acceder a las mismas para ver qué otros contenidos consideran parecidos a los tuyos. Así también puedes hacerte a una idea de lo que gusta más, e inspirarte.

11. Ordena
En momentos de bloqueo, lo mejor es desconectar. Algo que a mí me sirve a la perfección es ordenar. Desde la carpeta de “fotos del blog” a mi propio taller, siempre hay algo en lo que puedas meter mano. Con ello, igual descubres algo que tenías olvidado (unas fotos que nunca publicaste, un producto que te gusta mucho y nunca has sacado…). Además de desconectar, igual te das cuenta de que has sacado nuevas ideas.

12. Busca colaboraciones
Es algo que yo siempre pienso en hacer, pero luego me da vergüenza ir escribiendo a la gente. Pero bueno. Las colaboraciones en los blogs son buenas porque siempre benefician a ambas partes. Invita a alguien a que escriba un post en tu blog: haga una manualidad, publique una receta, escriba sobre lo que le inspira…
Como digo, es una de mis tareas pendientes, porque luego me da cosa, algunas veces que he escrito luego no ha salido adelante y me echa para atrás. Pero uno de mis propósitos para 2015 era que mi blog diese cabida a gente que tenga mucho que decir. Así que si te apetece, ya sabes, escríbeme 😉

13. Apaga el ordenador
¡Esencial! Para estar mirando la pantalla delante de un archivo en blanco, mejor cierra el chiringuito y dedícate a otra cosa. Aunque sea a tirarte en el sofá a ver una serie. Si tu cuerpo te pide que sigas escribiendo, entonces te vendrá alguna idea a la cabeza. Si no, dedica tu tiempo a algo más productivo.

14. Haz algo que no suelas hacer
A veces los bloqueos y la falta de inspiración vienen dados por la rutina. Así que un buen truco es dedicar el tiempo a algo que no suelas hacer. Si lo tuyo no son las manualidades, o la cocina, o bordar, o escribir, o hacer fotografías… Inténtalo. Seguro que descubres nuevas facetas. Y si sale mal, pues no pasa nada, de los errores se aprende… Y también puedes contarlo en el blog 😉

15. Tu última semana
Aunque no nos demos cuenta, estamos rodeados de un montón de cosas que nos inspiran. Si piensas en tu última semana, seguro que encuentras muchas. Aunque haya sido una semana horrorosa llena de trabajo y de rutina, igual diste con algo: pasaste por una tienda nueva de tu ciudad que tenía muy buena pinta, fuiste a un nuevo restaurante que te gustó, descubriste un nuevo blog, o una artesana… Hay mucho bonitismo a nuestro alrededor aunque no nos demos cuenta. Y de todo ello podemos hablar.

16. No publiques
Cuando todo esto falla… Echar el freno no es nada malo. No hay nadie al otro lado de la pantalla que nos vaya a echar un mal de ojo si no publicamos un día. Descansar, no publicar y dedicar el tiempo a preparar otras cosas es algo esencial a veces. A mí no me gustaba hacerlo, hasta que hace poco lo practiqué y me sentó de maravilla. Igual alguien entra al blog y se encuentra con que no hay nada nuevo. Bueno, pero si le gusta lo que hace volverá a entrar cuando publiques. Y si no vuelve a hacerlo… Pues ella se lo pierde 😉
Siempre es mejor dejar de publicar que hacerlo a desgana, forzada y sacando algo por sacar. Recuerda: siempre contenido de calidad.

Y hasta aquí todo por hoy…
¡Yo me voy a inspirarme un poquito!