Últimamente estoy obsesionada con las mesas altas, y, aunque ahora en mi casa no me lo puedo permitir (porque no hay espacio suficiente) tengo claro que será lo primero que ponga en el comedor cuando me mude alguna vez. ¡Veréis cómo molan!
No sé si por lo que me gusta ir de bares (y uno de mis favoritos tiene una mesa alta de madera preciosa), o porque así seguro que Trasto no nos molestaría cuando comemos… Pero me tienen enamorada. Con unos taburetes bonitos, ¡conseguimos un resultado de 10!
Y si no tenemos espacio para el comedor, también me conformaría con una cocina con isla o una pequeña barra y taburetes de cocina que molen, con los que también se consiguen rincones increíbles. A mí me encantan con estilo industrial, pero a la vista de las fotos, ¡me adaptaría a todos!
¡Eso sí! Los taburetes, aparte de bonitos, tienen que ser cómodos. Por ejemplo, que lleguen bien los pies al reposo, y que tengan un buen respaldo. ¡Que inviten a la sobremesa y a estar a gusto!
No hace falta que sea muy grande, también hay opciones pequeñitas que cumplirán su función perfectamente si sois pocos en casa. Así, además, los taburetes cobrarán mayor protagonismo.
Además, no solo para comer. Por ejemplo, a mí para hacer manualidades me gusta más estar de pie, y ahora monto un tinglao bueno: un tablero encima de un carro para que esté alto. Una mesa alta sería multifuncional y serviría para todo: comer, trabajar, tomar una copa, jugar…
Me encanta la opción de mezclar taburetes para conseguir un resultado todavía más ecléctico. ¡Así no tienes que decantarte solo por uno!
¡Ains, después de hacer este post me han dado unas ganas todavía más locas de tener una y llenarla de taburetes!
3 respuestas
Lo que menos apetece en esas mesas altas es una sobremesa, que incomodo!
Me encantó la primera
http://soldenochedecocrochet.blogspot.com.ar/
¡Qué buena idea!