¡Hola chicas! Hoy os traigo un tutorial que ni siquiera me sale llamarlo DIY de lo sencillo que es… Pero bueno, se trata de una forma (bueno, dos) de colgar láminas en la pared sin estropearlas y cuando no tenemos marcos para protegerlas. ¡Ya veréis qué bien queda!
Muchas veces, sobre todo si nos fijamos en fotografías de decoración, vemos que la solución más fácil, y también vistosa, es colocar las láminas sujetas a la pared con un washi tape llamativo. Pero a eso le veo un problema: que estropea la lámina, y cuando queramos quitarla, posiblemente levantaremos un poco el papel. Para láminas, imágenes y fotos que nos den un poco más igual, no pasa nada, pero cuando queremos conservar alguna intacta, no es opción.
Como ya sabéis, me encuentro terminando de decorar el taller y estoy ya con las paredes. Y me surgió este dilema en cuando me puse a ello. Así que se me ocurrieron estas dos formas de colgar láminas y postales y que no se estropeasen.
Para la primera, necesitaremos esos embellecedores de esquina típicos de los trabajos de scrap. Tienen una parte adhesiva, los hay de distintos modelos y colores, y no son nada caros.
El proceso es sencillo: decidimos qué papel vamos a utilizar, lo cortamos de forma que quede más grande que la lámina o postal, y procedemos a las esquinas. Para que quede perfecto, lo que yo hice fue colocarlas a la postal y luego ya adherirlas al cartón.
¡Y listo! A esta postal que me envió Esther quiero comprarle un marco bonito como se merece, pero mientras tanto… Puedo lucirla sin que se estropee 🙂
La segunda opción es apta para las que no tenéis las esquinas anteriores por casa. Simplemente tenemos que cortar un papel mayor que la postal (como hemos hecho en el caso anterior), y ahora calcularemos dónde hacer cuatro pequeñas incisiones, en cada una de las esquinas.
No las hagáis justo en el borde, sino un poco más hacia el interior. El largo de las rajas tampoco está estipulado, yo hice un centímetro aproximadamente.
Luego solo tenemos que encajar la lámina en los cuatro huecos que hemos hecho ¡y listo! Esta postal handmade me la envió Volgende halte y es amor.
Además, estas dos técnicas nos permiten jugar con los contrastes y combinar la lámina con el papel de fondo y los embellecedores (en caso de usarlos). Luego para pegarlo a la pared podemos usar celo de doble capa, masilla, una chincheta (que podemos poner por debajo de la lámina para que luego no se vea) o cualquier otro adhesivo.
Yo no os enseño el resultado porque todavía estoy en proceso de terminarlo. Además, con lo fácil que es esto de colgar láminas sin estropearlas, y lo mono que queda, seguro que me hago alguno más 🙂
¿Qué os parece?
¿Cómo colgáis vosotras las láminas?
¡Besitos!
19 respuestas
Más te vale que no me entere yo que esa lamina de la Gili se estropea, que voy y te la robo eh!! 😛
Me encantan tus ideas y me lo apunto, tengo un montón de postales y láminas esperando ser puestas en mis paredes jaja
Un abrazo
Genial!! Me encanta la idea, gracias Carmen 😉
No puedo dejar de mirar la acuarela <3
Es de @39semanas verdad?
¡Pues me has dado una idea buenísima! Tengo varias láminas que quiero poner en la pared, pero me niego a estropearlas (por el washi y porque se les acabaría quedando marcada la textura del gotelé) y tampoco estoy segura de querer usar marcos (me da que podrían reflejar y no verse bien las láminas). Al menos por ahora me parece una solución perfecta, mil gracias 😀
ohhh Carmen! Qué ilusión me hace ver la postal de la casita de Haarlem que te envié tan bien enmarcadita!!! Además, me parecen dos ideas geniales y muy útiles! Creo que yo también las voy a poner en práctica! 🙂
Qué bueno Carmen! Súper útil, gracias por el consejo.
Genial Carmen!! Gracias por tus ideas!!
Un besazo!
Muy buenas ideas. La postal de Esther es alucinante.
Hola: son unas dos técnicas fabulosas para no estropear las láminas e incluso las fotos porque en ocasiones me gusta colgar alguna que refleje un momento especial. Te copio… seguimos en contacto
Que buenas ideas, me las apunto. Gracias
Genial la segunda idea. No tengo las esquinas, por lo que me parece una opción genial 🙂
me encantan ambas ideas!! Las pondré en práctica, aunque antes tengo que buscar dónde comprar esos embellecedores de esquinas :9
Me parece una idea estupenda, y además así las láminas quedan muy bonitas, y puedes cambiar el fondo cuando te canses… Yo para cosas más pequeñas como tarjetas, postales y tonterías varias, tengo sobre el escritorio un cordón en el que las voy colgando con mini-pinzas de madera, ¡también queda muy mono!
que buena idea yo acabo de redecorar mi zona de trabajo y ya tengo dos cuadritos y un corcho… pero me faltaban las laminas y me ha venido como anillo al dedo!!! Gracias!
muy buenas ideas, y las láminas son preciosas.
V.
qué buenas ideas y qué REGLA TAN IDEAL!!!! se me ha antojado una jajaja
¡Encontré el post! ¡Gracias! Parece sencillo hasta para una persona mala-malísima en trabajos DIY como yo. He estado mirando en una tienda que vendían cosas de scrap y no he visto los embellecedores pero sí un papel fantástico, así que seguramente me decante por la segunda idea.
Buenisimas las ideas, gracias por compartirlas!! 🙂
Gracias por la idea y por la explicación al detalle del proyecto… me va a servir